«Linda Francesita: El Sacrificio de una Madre por el Arte Inmortal»

El hospital en Toulouse En un frío diciembre de 1890, en la ciudad francesa de Toulouse, encontramos a una morocha llamada Bertita, postrada en un hospital. Su rostro refleja la tristeza y la incertidumbre mientras contempla a su recién nacido, fruto de un amor truncado. Con voz entrecortada, se lamenta ante el destino y pregunta al cielo por qué ha tenido que sufrir tanto. Acariciando las manitas de su pequeño Carlitos, implora a Dios que los proteja y los guíe.

La partida hacia Argentina Años después, Bertita, junto a su hijo Carlitos, se despide de su amada Francia. Dejando atrás su hogar y a los suyos, se aventura hacia la lejana Argentina, en busca de un nuevo comienzo. El Abasto y el O’Rondemán de los Traverso se convierten en su nuevo hogar. La valentía y el amor de Bertita la impulsan a tomar esta decisión, consciente de que está sacrificando su propia comodidad por el futuro prometedor de su hijo.

La partida hacia Argentina Años después, Bertita, junto a su hijo Carlitos, se despide de su amada Francia. Dejando atrás su hogar y a los suyos, se aventura hacia la lejana Argentina, en busca de un nuevo comienzo. El Abasto y el O’Rondemán de los Traverso se convierten en su nuevo hogar. La valentía y el amor de Bertita la impulsan a tomar esta decisión, consciente de que está sacrificando su propia comodidad por el futuro prometedor de su hijo.

El ascenso de Carlitos Gardel En Argentina, la tierra que acoge a madre e hijo, Carlitos Gardel forja su gloria universal. A través de su talento innato, su voz única y su pasión desbordante, el pibe Carlitos se convierte en Carlos Gardel, un ícono del tango y la música popular. Desde los escenarios del Abasto y el O’Rondemán, su arte conquista corazones y trasciende fronteras.

Homenaje a Bertita Una vez más, volvemos al diciembre nevado de 1890 en Toulouse. Recordamos a la valiente Bertita y su sacrificio inmenso por su hijo. La narración resalta su valentía y determinación, y cómo su decisión de traer a Carlitos a Argentina permitió que el mundo descubriera al gran Carlos Gardel. Bertita se convierte en la «linda francesita», la madre de Gardel, la morocha del Morochito. Con admiración y gratitud, su memoria perdura y es recordada por haber apostado todo por el éxito de su hijo.

«Linda Francesita» es una canción que rinde homenaje a la historia de Bertita, una madre que sacrificó su vida en Francia para darle a su hijo Carlitos la oportunidad de brillar en Argentina. Su amor incondicional y su valentía han quedado grabados en la historia del tango y en el corazón de quienes admiran a Carlos Gardel. A través de esta canción, celebramos la pasión, el coraje y el legado eterno de una madre que cambió el destino de la música para siempre.

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“Linda Francesita”

Música: Eduardo Pereyra; Itala Betty (1930) / Letra: Roberto Malestar (19 junio de 2015)

Corría ya el año mil ocho noventa

en la francesa ciudad de Toulouse,

con un diciembre de nieves espesas

que congelaban su ansia de luz.

Una morocha, llamada Bertita,

postrada estaba en un hospital:

mirando a su hijo recien nacido

de un trunco idilio sentimental.

“¿Por qué, Señor, tantas penas?

¡Yo, que tanto le quería!”

Sollozaba doña Berta

acariciándole sus manitas

a aquel muñequito lindo

que apenas un día tenía:

“¡Duérmete ya, mi Carlitos,

que Dios nos protegerá!”

Años pasaron hasta que un buen día,

Berta con su hijo, dejándola atrás,

la dulce Francia la perdió de vista

por el anhelo de un nuevo hogar.

Ya en Argentina, la Patria querida,

por el Abasto y el O’Rondemán

de los Traverso, el pibe Carlitos

forjó su gloria universal.

Linda, linda francesita,

que ante el mundo esperanzado

no dudaste un solo día

en traérnoslo a tu lado.

Madre de Carlos Gardel,

Morocha del Morochito,

con recuerdo te admiramos

por jugártela por él.

Corría ya el año mil ocho noventa

en la francesa ciudad de Toulouse,

con un diciembre de nieves espesas

que congelaban su ansia de luz.

Ya en Argentina, la Patria querida,

desde el Abasto y el O’Rondemán

de los Traverso, el pibe Carlitos

alzó su vuelo de gran zorzal.

LINDA FRANCESITA («Madre de Carlos Gardel»). Tango, 1930. Roberto Malestar con la Orquesta Típica Víctor (07-05-1930). Grabación vocal de 20 de junio de 2015

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Acerca de Bixen

¡Interesante! El tango es sin duda una danza muy apasionada y llena de emociones. Además, el tango es una excelente forma de relacionarse socialmente, ya que a menudo se baila en pareja y requiere una gran comunicación y conexión entre los bailarines. ¿Has tenido oportunidad de bailar tango alguna vez?

Publicado el 24 mayo, 2023 en Sin categoría. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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